DIJO ADIÓS Y SE FUÉ ARRASTRANDO LOS PIES , PESADOS POR EL DESENGAÑO. PERO DESDE LA PUERTA SE VOLVIÓ PARA AGREGAR, CON LAGRIMAS EN LOS OJOS: ¡AL NIÑO LE GUSTA MUCHO LA PECHUGA. DELEN UN PEDACITO....!
La naturaleza y la revelación a una dan testimonio del amor de Dios.nuestro Padre celestiales la fuente de vida,de sabiduria y de gozo. "El Camino a Cristo" pag 5.