UN VIEJECITO DE BARBA BLANCA Y LARGA, MANOS DURAS Y AJADAS POR EL TRABAJO DEL CAMPO, MANTA LACRE, ZAPATOS DE TACO ALTO, SOMBRERO DE PITA ,Y UN CANASTO CUBIERTO CON UN MANTELITO BEIGE AL BRAZO , SE ACERCABA , SE ALEJABA Y VOLVÍA TÍMIDAMENTE A LA PUERTA DEL CUARTEL . QUISO INTEROGAR AL CENTINELA , PERO EL SOLDADO LE CORTÓ LA PALABRA EN LA BOCA, CON EL GRITO:
¡ CABO DE GUARDIA!
EL SUBOFICIAL APARECIÓ DE UN SALTO EN LA PUERTA , COMO SI HUBIERA ESTADO EN ACECHO. INTERROGADO CON LA VISTA Y CON UN MOVIMIENTO DE LA CABEZA HACIA ARRIBA , EL DESCONOCIDO HABLÓ :
¿ ESTARÁ MI HIJO ?
EL CABO SOLTÓ LA RISA. EL CENTINELA PERMANECIÓ IMPASIBLE , FRÍO COMO UNA ESTATUA DE SAL.
EL REGIMIENTO TIENE TRESCIENTOS HIJOS; FALTA SABER EL NOMBRE DEL SUYO, REPUSO EL SUBOFICIAL.
MANUEL...........MANUEL ZAPATA ...,SEÑOR.
EL CABO ARRUGÓ LA FRENTE , Y REPITIÓ , REGISTRANDO SU MEMORIA :